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México DF, Antarctica
escribana que estudió periodismo, ama el rock y sus músicas aledañas, así como la poesía y las relaciones tormentosas

octubre 17, 2012

Crónica Corona Capital 2012. CRÓNICA

texto: Patricia Peñaloza
fotos: Toni François, Edgar Flores, Fernando Aceves



CORONA CAPITAL 2012: 
fiesta de la era virtual

semblanza


Dan Auerbach - Black Keys // foto: Fernando Aceves

En tercera edición, el Corona Capital se ubicó ya como un festival de la era virtual, cuyo elenco es conocido en su mayoría por internet, a través de blogs o portales como Youtube, Soundcloud, Bandcamp, además de las pocas estaciones de radio que programan esta música alterna (Reactor, Ibero, RMX, Rock 101 en línea).

Aunque los errores prevalecen (fallas de audio, agua a 30 pesos –en festivales de otras latitudes regalan el agua), el atinado elenco, así como el alegre y responsable comportamiento de los asistentes, hacen del festival un gran acto de cultura popular contemporánea, en el que cohabitan grupos clásicos de rock y electrónica que han sentado precedentes creativos, con músicos que con tecnologías actuales, recontextualizan viejas formas sonoras o interactúan con el público de forma distinta, sentimental y emocionalmente hablando. El juego multidireccional en redes sociales, también le da nuevo cariz a los presentes festivales, habitados principalmente por los nacidos en los años 80.

New Order // foto: Fernando Aceves
En versión 2012, el Corona Capital convocó en la “Curva 4” del Autódromo Hermanos Rodríguez a 57 mil personas el sábado 13, y a 65 mil el domingo 14 (en 2011, con un solo día, acudieron 80 mil). 

El elenco demostró de lo que es capaz, a veces volteando los pronósticos, pues en vivo el artista puede sonar mejor, peor o igual que en las grabaciones. 

En medio de un verano largo que se rehúsa a ser otoño, el sol hizo lucir shorts, botitas, flores en el pelo, pantalones pegados de colores, rostros hermosos, carcajadas y besos: todas las delicias de la juventud, buscando contrarrestar los males que nos aquejan.
 

Las coronas del festival


Patrick Carney -Black Keys // foto: Fernando Aceves
Poniendo en alto la esencia del rock, la corona fue para el dueto de Ohio The Black Keys, con Dan Auerbach al mando: hardbluesoulero, llevó a la estratósfera a los miles presentes, al tocar la guitarra preciso, elegante, feroz, como pocos hacen hoy día; con Patrick Carney variando sin ambages el tempo en batería, bajista y tecladista invitados, deslumbraron con su maestría. Lástima que el sonido en dicho escenario principal se perdía hacia atrás, desdicha que también sufrió My Morning Jacket, gran banda de Kentucky integrada por montañeses de country-rock espacial, que conectó poco con la gente, pues sólo se oían al frente.

Jim James -My Morning Jacket. /foto: Fernando Aceves
Gran momento de lágrima feliz y rotunda, por ser históricos y aún sonar dignos, afilados, con su influyente synth-pop, ocurrió con New Order, de Manchester, al destilar sus clásicos Blue Monday, Crystal, Bizzarre Love Triangle, entre muchos otros. Instantes de alarido al tocar sus viejas coautorías con Ian Curtis en Joy Division: Isolation, Atmosphere y Love will tear us apart. Bernie Sumner, ya muy señor pero apasionado, Stephen Morris, baterista de sonido único y emblemático (con playera de Neu!), y doña Gillian Gilbert, no extrañaron al bajista original Peter Hook, aunque la mayoría de los fans sí.




Brett Anderson -Suede / foto: Toni François
De gran impacto fue el también histórico britpop de Suede, con un deslumbrante Brett Anderson en la voz; con frialdad y garbo, sonaron sólidos, pero un tanto solemnes y monótonos. 
 

Alex Kapranos -F.Ferdinand/Toni François
Otros grandes para el salto fueron los escoceses de Franz Ferdinand, pero error fatal fue que los pusieran a tocar al mismo tiempo que Suede; debió cerrar Franz Ferdinand en el escenario principal, en vez de los suecos de The Hives que, insufribles con sus mismos chistes, tocaron hora y media el sábado en penúltimo lugar. 

Pelle Almqvist -The Hives / Toni François

Por fortuna, las dos noches cerraron electro-excitantes con el brinco fino de Basement Jaxx, que traía todo un combo instrumental y coral, y DJ Shadow, mago de las tornamesas.


Felix Buxton -Basement Jaxx / foto. Toni François








 
Yo-Landi -Die Antwoord / Fernando A
Gran sorpresa fue el acto brutal de Die Antwoord, de Sudáfrica, con su sucio high-energy-dance-dubstep-hip hop; pocas veces se ha visto a un combo arrancar tanta animalidad gozosa y catártica entre el público local de tal manera. 

Ninja -Die Antwoord / Toni François

Ello hizo que los de Major Lazer, en misma línea raver, aunque con un poco más de ragga-dancehall, parecieran animadores de boda. 










The Kills / Toni François

También gozoso, con cuatro tamborileros extra, el rock directo, sucio y sensual de The Kills (Alison Mosshart y Jamie Hince, otro enorme guitarrista).
  
Mutemath asombró con su rock matemático, y Unknown Mortal Orchestra con su pop-psicodelia, lástima el pésimo audio que solió tener el Bizco Club.  
Jakob Dylan / Toni François








The Wallflowers muy cálido, pero choca que Jakob Dylan insista en sonar a su padre. Death in Vegas con su hipnosis electrónica, hizo volar a los presentes; por su parte, las sonrisas fluyeron ante las pop-garageras de Dum Dum Girls

Kirstin Gundred -Dum Dum Girls / Toni François


León Larregui / Edgar Flores

De los mexicanos, lucieron: León Larregui (con Adanowsky y Pablo Valero de invitados) Bufi, The Wookies, Plastics Revolution, Bam Bam. 







Cat Power / foto: Edgar Flores
Lo triste, Cat Power: la dulce e intensa cantautora, vestida con poncho negro mexicano, lució descuidada, extraviada, visiblemente en drogas. Parecía estar ensayando. No logró dar su 100 por ciento.

El domingo, impecable el electro-rock oscuro de Whomadewho; genial, la electrónica de Modeselektor; las manos impresionantemente rápidas de AraabMuzik (Abraham Orellana) para, sobre un sampler MPC, ejecutar un ruidoso y demoledor electro-tech-dubstep-rap. Neon Indian y su electro-rock soñador hizo volar, aunque con mal audio de nuevo.  
Shabbaz Palaces / Edgar Flores


Shabbaz Palaces y su hip hop lento, arty, con bongós y trajes africanos, muy original.  
Cole Alexander -Black Lips / Toni François
Black Lips y su garage-punk, deschongaron a la morriza.  
James Murphy / Edgar Flores
  
James Murphy aplicó sabroso el funk-disco. Alabama Shakes, profundo, puso la piel chinita con su soul-blues. La cantautora L.P, gran voz, cruza de Patti Smith con Stevie Nicks



Brittany Howard--Alabama Shakes / Toni François
Jonatahan Pierce -The Drums / Edgar Flores
Florence and the Machine flotó, pop y vaporosa. The Drums y su rock-pop simpaticón, decepcionó sonando más fresi-aburrido de lo esperado.

Corona Capital 2013: morimos por que nos vuelvas a sorprender.