RUTA SONORA 10:
el recuerdo
fotos: STAGE / Pablo Camarena y Raúl Bucio
El pasado 16 de Julio de 2011, celebré cínica y desfachatadamente los 10 años de RUTA SONORA, columna semanal de recomendaciones musicales y crítica socio-cultural (cuando ha ameritado, al rededor de un tema musical), que suele aparecer los viernes en el diario LA JORNADA.
-- Juan Cirerol
Mi necedad y mi pasión por compartir la música, obsesiones que me hacen sentir parte de una comunidad en constante cambio, que a la vez se emociona, se desilusiona y se vuelve a emocionar, fue acompañada por decenas de parroquianos y amigos, en aras de hacer lo mismo que hago cada semana: festejar el toquín nocturno, las propuestas musicales interesantes.
La RUTA SONORA se ejecutó el sábado 16 en tercera dimensión, gracias a la presencia de JOE VOLUME, JUAN CIREROL, ROBOTA y PELLEJOS en vivo; con la selección musical de IVÁN NIEBLAS "EL PATAS" y DAVO; con las generosísimas y desmedidas palabras de URIEL WAIZEL, JULIO MARTÍNEZ RÍOS, FABRIZIO LEÓN y MARÍA PANTOJA.
-- Robota
Y aún con la emoción encima, les comparto las maravillosas palabras de JULIO M.R, mismas que, si llegara a reunir en un libro entero todas mis "Rutas", podrían adornar sus primeras páginas, a modo de prefacio. Gracias de nuevo a todos los que alguna vez han caminado conmigo esta RUTA SONORA.
Ruta Sonora 10.
por Julio Martínez Ríos
-- Pati con Julio M.R.
Pesará siempre sobre nuestra profesión aquel enunciado que compara el acto de escribir sobre música con bailar acerca de arquitectura.
Un despropósito, claro y la equivocación aparece cuando tratamos de clocar calificativos sobre esas entidades abstractas que son los sonidos.
Así que si alguien desea pasar los ojos sobre una descripción más o menos precisa de un disco, desperdicia su tiempo, nada podrá sustituir al ahora tan sencillo acto de conseguir la música y hacerla sonar en las bocinas de la computadora.
Otra crítica que se ejerce sobre la crítica, cuestiona sus ánimos totalitarios. Si al reseñista (un manojo de complejos, gustos, contexto y percepciones subjetivas) le ha parecido que una determinada grabación o la experiencia de determinado concierto no pasan por sus parámetros de calidad (una lista que cada uno se inventa), la obra no merece la atención de sus lectores.
¿Más viento en contra?
Aquí vamos.
Con frecuencia, la escritura sobre rock se olvida de todo elemento narrativo para convertirse en la repetición, con variantes, del boletín de prensa. Quienes saben sobre técnica para presentar una historia a través de un medio impreso (desde una nota informativa hasta una novela para dispositivos electrónicos) son enfáticos en cuanto a la importancia del primer enunciado. La línea que te conectará con los lectores, la que comenzará el proceso dialéctico con quienes ya conocen tu firma, la que llamará la atención de editores enciclopédicos y turistas ilustrados. La que hará de tu texto una experiencia inolvidable para quien entre a tu bitácora electrónica o quien se tope por accidente con tu texto en la edición física del diario de los lunes. Por lo general los textos sobre música popular contemporánea en México comienzan con el siguiente chispazo de imaginación:
Intentona Golpista es un grupo de Zacatecas formado en el año 2007.
-- Pati con Uriel Waizel
A todo ello vale la pena sumar nuestros promedios de lectura y la transición tecnológica que está llevando a la aparente gratuidad de Internet varios de los contenidos por o que antes pagábamos en los puestos de revistas y locales cerrados.
Nuestra festejada de la noche tiene una década en pleito semanal contra las plagas de la escritura sobre rock. Ofrece contexto, cuenta la historia, no se encamina hacia el espejismo de la descripción estéril, sino que ofrece a sus lectores la dosis de información necesaria para compartir más tarde una valoración. Vale la pena apuntar que practica este oficio desde una de las casas con mayor prestigio en el país, los encomendados para desenmarañar los cables de Wikileaks en México, La Jornada.
La voz que Pati Peñaloza ha impreso a la Ruta Sonora, pasa desde luego por sus devociones, por el cúmulo de sus subjetividades, por muchas de las formas musicales a las que es afín. Ha desarrollado sus propios rituales y en ocasiones, bien entrado febrero, ahí está uno frente a la hoja del periódico peleando o coincidiendo con aquello que ha decidido incluir en su extenso recuento con lo mejor del año previo.
Escribir es una forma de establecer complicidad. Lo verdaderamente importante cuando se habla de discos es la oportunidad de compartir la emoción del descubrimiento con otros, la médula no se presenta en la descripción sino la posibilidad de colocar sobre la página la experiencia.
Son esas ideas, esas experiencias, ese intercambio que tiene la página, virtual o impresa como punto de partida lo que nos ha traído a este festejo de la primera década.