porque el espacio en el papel nunca es suficiente...
las RECOMENDACIONES de la
RUTA SONORA
abril 14 a 18
THE STROKES. SPIRITUALIZED.
OMD. GARBAGE
The Strokes |
La sombra
del brillante Is this it? (2001) de The
Strokes los persigue, cual el éxito histórico que significó en el rumbo del pop
reciente. Desde entonces, la expectativa se mide siempre a partir de esa vara,
sin haber sido alcanzada, salvo por sencillos aislados en cada álbum, aunque
con los años, con cada vez menos impacto. Su retro-garage refinado marcó pautas y definió un estilo, a lo largo de una
década emulado, indudablemente definido, único, acompañado por una sensación de
frescura y alegría. Sin embargo, poco más de diez años han pasado. El mismo
sonido ya no sorprende, pero al quinteto de Nueva York le pasa (guardando las
abismales distancias) lo que a The Ramones: la mayoría de sus canciones suenan
similares, pero nadie suena como ellos.
Con todo y
eso, siempre con la coronita del coolness
en sus cabezas, en su cuarto álbum, Angles
(2011) dejó de haber tan sólo guitarras distorsionadas y producción lo-fi, y fueron agregados sintetizadores
y ritmos de synth-pop ochentero, rasgos que desconcertaron a muchos, alejaron a
otros, pero a algunos pocos nos pareció loable, por significar un riesgo, un
intento de cambio, aunque no resultara del todo efectivo. Tal reto sónico
prosigue en su quinto plato, Comedown
Machine (2013), algo así como la “maquinaria del bajón”, en donde el mismo productor del disco previo, Gus Oberq,
mantiene su sonido limpio, totalmente pop, y el grupo continúa fusionando
guitarras y sintetizadores con variados ritmos funkies, a la manera en que lo hace la banda francesa Phoenix, pero
con menos atole en la sangre que dichos galos.
portada del Comedown Machine |
Así, mientras Angles parece el ensayo de aquella
mezcla, en Comedown Machine la
cristalizan mejor, con creaciones que suenan a los viejos Strokes pero con
arreglos tímbricos sintéticos, sin abandonar los característicos ataques
rasgadores y machacones en las guitarras de Albert Hammond Jr y Nick Valensi,
ni la voz melancólica y grave de Julian Casablancas, principal artífice del
gusto por los sonidos synth de los años 80 (como lo mostró en su disco solista Phrazes for the young, 2009). Con todo,
destaca su buen humor, a diferencia del nihilismo sofisticado de su trabajo
previo.
Con muy
buen groove y destacados arreglos,
suena mucho mejor que el Angles e
incluso es más redondo, conceptualmente, que el desbalagado First impressions of Earth (2006); con
mayor oficio tanto en creación como en ejecución, para hacer atinadísimos temas
pop. Sin embargo, aunque canciones como All
the Time, 80’s Comedown Machine, Chances, Call it karma sobresalen, y
cuentan con deliciosas melodías en sus tracks
menos encendidos, no se prevé que el álbum vaya a definir un momento histórico
ni a partir plaza. Es un buen disco de los Strokes. Nada más. Pero siendo
ellos, nunca dejaremos de exigirles más, y que un disco suyo sea más que algo
cumplidor.
MIÉRCOLES 17
Jason Pierce (Spiritualized) |
En inusitada visita, Spiritualized, banda-alter-ego del inglés Jason Pierce,
ex miembro del combo de trance-rock Spacemen 3, hipnotizará a los presentes con
sus mantras vocales y paredes de sonido. Feedback, psicodelia, noise &
dream-pop, emanarán de la cabecita loca de Pierce y compañía, acompañado por
coros de ascendencia góspel. Ruidismo
a tope, listo para envolver al escucha y
viajar sin escalas al interior, presentando su cósmico y reciente Sweet Heart, Sweet Light (2012). De última hora se confirma que Martin Thulin (líder de Los Fancy Free), quien promueve disco solista, abrirá el concierto.
Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro), 20 horas, $359 a $507.
Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro), 20 horas, $359 a $507.
JUEVES 18
Garbage |
1. Garbage en México. Cuando se pensaba que el exitoso cuarteto de Madison
encabezado por la británica Shirley Manson y el productor Butch Vig ya había
pasado a la historia (de forma memorable, pero pasada), Garbage vuelve tras
ocho años de indefinición. Su regreso, con el álbum Not your kind of people (2013), dista de ser grata sorpresa. Con
los sonidos “futuristas” que los caracterizaron en los años 90 (ahora suenan
viejos), retoman las fórmulas que les fueron efectivas, con pocos intentos de
innovar, sin gracia ni temas memorables. Aunque la voz de Manson está en buen
estado y la producción es correcta, el disco atosiga. Parece más un pretexto
para salir de gira e interpretar éxitos. Imposible verlos con otra expectativa.
Arena Ciudad de México (Av. de las Granjas 800, pueblo de Santa Bárbara; 20
horas, $320 a $1012 en www.superboletos.com)
OMD |
2. OMD. Después de aclamada actuación en el Corona
Capital 2011, la agrupación inglesa de synth-pop de los años 80, Orchestral
Manoeuvres in the Dark, regresa con esos beats
que enloquecen a la chamaquiza
revitalizadora de esa década, con la distintiva voz y carisma de Andy McCluskey
al frente. Melodías memorables y nostalgia por lo no vivido, harán de aquello
un gran karaoke. Metropolitan
(Independencia 90, Centro); 20 horas, $430 a $1140 (boletos agotados;
usualmente liberan algunos, uno o dos días antes).