ROBERT PLANT:
potencia vocal sin una sola arruga
(semblanza)
Auditorio Nacional
12 Noviembre 2012
Robert Plant en el Auditorio Nacional // foto: Fernando Aceves |
Con ejecuciones
instrumentales deslumbrantes, y con un sonido contemporáneo, no caduco ni
decadente, que no trató de imitar a Led
Zeppelin, sino de reinterpretarlo con capas atmosféricas, gran profundidad
y ferocidad, el legendario cantante inglés que estuviera al frente de dicha
banda histórica, Robert Plant, con
voz impecable, potente, cálida, sin una sola arruga, ofreció un finísimo
concierto la noche del lunes ante un Auditorio Nacional al máximo de capacidad,
acompañado por el ensamble Sensational
Space Shifters, integrado por el brillante guitarrista Justin Adams, el guitarrista acústico Liam “Skin” Tyson, el tecladista John Baggot (los tres trabajaron con Plant en los discos Dreamland,
2002 y Mighty Rearranger, 2005), y el maravilloso músico africano
(Gambia) Juldeh Camara, tocando el
ritti (violín de una cuerda) y el kologo (guitarrita de dos cuerdas, melódica y
percusiva a la vez).
En hora y media, Plant interpretó 15 temas, ocho de ellos
de Led Zeppelin, con arreglos muy distintos a los originales, montados en el
bello estilo que Adams y Camara han logrado aparte, al fusionar el viejo blues
de Chicago con música africana (Tell no lies, 2009; The
Trance Sessions, 2010).
Además de temas de sus solistas Dreamland
(2002) y Nine Lives (2006), y de su versión a Spoonful de Howlin’ Wolf,
los clásicos zeppelianos Black dog,
Friends, Bron-Y-Aur Stomp, Four Sticks, Ramble on, Whole lotta love, Going to
California y Rock and roll, devinieron
hipnosis, trance, misticismo, detrás de un Plant tranquilo, introspectivo,
encantador. Si bien el público comenzó calmado (“¿México, cansado?”, gritaba en
español Plant, entre otras arengas y agradecimientos en castellano muy bien prounciado), hacia el final lo ovacionó de pie. Tremenda y mágica noche.