"¡Estamos hasta la madre!",
gritó la pared de Roger Waters
por: Patricia Peñaloza // fotos: Pepe Rivera
Roger Waters con integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad,
entre ellos, la madre de Juan Francisco Sicilia.
entre ellos, la madre de Juan Francisco Sicilia.
El músico inglés Roger Waters, artífice del deslumbrante montaje escénico-musical The Wall, se encontró la noche del viernes, durante el intermedio de su espectáculo en la ciudad de México, con 10 integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en su mayoría familiares de fallecidos en la "guerra contra el narco", aunque entre ellos no estuvo el poeta y periodista Javier Sicilia, cabeza del movimiento, pues se encontraba en Los Ángeles preparando su próxima caravana de paz. Entre abrazos solidarios, Waters se unió a la demanda: "Sí a la Ley General de Víctimas".
Por entre la oscuridad de los asientos y las luces rojas, los sonidos cuadrafónicos de helicópteros que vigilan, de aviones bombarderos que surcan aires, de metrallas que parecieran disparar hacia el público, todo ello simulando la guerra de las pesadillas que Waters depositó en su obra cumbre , integrantes del MPJD, víctimas de una guerra verdadera y no simulada, donde la muerte no es una representación catártico-musical, se acercaron al encuentro que el mismo ex Pink Floyd les había solicitado.
Esto, poco después de que en pantallas, en medio de una lista de personas desaparecidas o asesinadas a lo ancho del orbe, seguida cada foto de una ficha que detallaba año de nacimiento y de muerte, así como su ocupación, apareciera a pocos minutos de iniciado el concierto, una foto del hijo de Javier, asesinado en mayo de 2011, Juan Francisco Sicilia, de niño, con su nombre y datos mecanografiados, cual en gran ficha de archivo. Los gritos de la audiencia fueron de conmoción, y sobre todo de sorpresa ante tal signo de solidaridad, perfectamente integrado a la producción y a la estética de este simbólico montaje en torno al absurdo de la guerra. Minutos después, en medio de la canción Mother, con fondo negro y letras rojas, apareció gradualmente la frase: "Estamos... Hasta..." y la gente gritó: "¡¡la madre!!" y en efecto, fue completada: "Estamos hasta la madre", en medio de alaridos aprobatorios.
La emblemática frase del Movimiento por la Paz // foto: Pati Peñaloza
La cercanía entre el músico y el Movimiento comenzó dos días antes, cuando la producción de Ocesa le hizo saber a la gente del MPJD que
Waters les había solicitado tener un encuentro con Javier Sicilia, pues
sabía de su persona y su lucha. También les pidió directamente la foto
de Juanelo, como le decían cariñosamente a Juan Francisco. Al no poder
asistir Javier, se le propuso pudieran ir a verlo familiares de los
caídos, a lo cual asintió inmediatamente.
Entre otros, el grupo estuvo integrado por María del Socorro Ortega (mamá de Juanelo), Nancy Raquel Rosete, Teresa Carmona (madres de jóvenes asesinados); Saúl Armando Romo, Manuel Contreras, Alberto Mora Ramírez, Arturo Malvido (parientes de fallecidos), y los poetas Jorge González de León (padrino de Juanelo) y Eduardo Vázquez.
A sabiendas de que tendrían poco tiempo, cada uno le fue contando quién era y su circunstancia, regalándole fotos de sus seres queridos.
Teresa Carmona cuenta: "Waters estaba muy conmovido; nosotras le contábamos nuestro caso, llorábamos, y él no sabía qué hacer más que abrazarnos, como diciendo: '¿qué puedo hacer por ustedes?' Yo le dije que era bueno tener un hermano por el mundo con este mensaje de paz: 'ojala tu generosidad fuera viral'. Otro compañero le dijo: 'ojalá uno solo de nuestros políticos tuviera tu generosidad". María del Socorro y Teresa portaban playeras con la foto de sus hijos, las cuales fueron firmadas por el músico: “sin duda nuestros hijos habrían venido a este concierto”, le dijeron.
Al final le obsequiaron una caja blanca simbolizando un ladrillo para construir la paz, que contenía una carta donde se le explicaba más ampliamente en qué ha consistido la lucha del MPJD. Acto seguido se tomó una foto grupal en la que Waters se ofreció a portar la consigna "Sí a la Ley General de Víctimas". Se despidió de todos cariñosamente: "lo siento, debo ir a trabajar", pues debía continuar el concierto, sin dejar de prometerles: "Haré algo con todo esto que me están dando; ya veré qué, pero haré algo".
Carta del Movimiento al músico
Nuestro más amplio agradecimiento por la oportunidad de encontrarnos y mirarnos a los ojos y permitirnos dar este mensaje:
Somos un Movimiento que surgió el año pasado como respuesta a la violencia generalizada en nuestro país y generada por las políticas de combate contra las drogas y los cárteles del narcotráfico.
Las 60 mil muertes, las 10 mil desapariciones así como los 160 mil desplazamientos en tan sólo seis años son una tragedia causada directamente por una política de seguridad equivocada. Además de que menos de 2 por ciento de los crímenes se investigan y resuelven.
El Movimiento organizó dos caravanas que recurrieron el sur y el norte de México e impulsó diálogos con el Poder Ejecutivo y Poder Legislativo, con el fin de buscar alternativas a la guerra, lo cual ha permitido reconocer la emergencia nacional por la que atravesamos como sociedad en México.
Frente al dolor, hemos caminado, hemos abrazado y llorado, ello con la dignidad que nos habita, que nos hace buscar, que nos hace luchar y que nos hace convertir el dolor en amor. Las cifras de esta guerra tienen rostro en cada una de nosotras y nosotros.
Pedimos paz, pedimos justicia y dignidad.
Le entregamos este ladrillo blanco como símbolo de la construcción de la paz para derribar los muros de la violencia, lleve el mensaje de esperanza de todas las víctimas de México.
Atentamente,
Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.