Abel Membrillo o... ¿cómo seguir viviendo
con un pedazo de alma nada más?!!
Mi conexión más lejana con él quizá tenga que ver con los Alejo; yo trabajaba en Radio Acir con don Jaime Alejo Castillo, padre de 4 muchachones (uno de ellos miembro de los Amantes de Lola y de La Candelaria, banda donde a su vez tocaba El Abuelo, posteriormente tecladista de Los Nena, banda en la que Abel era el letrista y gritante principal). Era entre 1990 y 1993. Creo que nos conocimos en una fiesta de los Alejo.
Lo que sí recuerdo muy bien es que un día de pronto estábamos cenando juntos en un restaurante de Insurgentes llamado Sac's o algo así. Fascinada por su voz y su imaginación, me encariñé con él de forma especial. Era alguien sincero, rudo para decir verdades y ajeno a las frivolidades y la estupidez. Desde entonces supe de su afección cardiaca de nacimiento, y de lo mucho que hacía para controlarla.
La vida me lo fue poniendo cerca muchas veces. Primero con los Alejo, luego a través de Rock 101, más adelante por habernos involucrado ambos, cada vez más, en la "escena" del rock y las bandas de los 90: El Abuelo - Candelaria - Miki Huidobro - Molotov - Comando Groovy, etcétera.
Además, durante unos 5 o 7 años, fue vecino de Diego Licuadora, es decir, del cuarto de control de nuestra banda Los Licuadoras (Roma Sur), por lo que solíamos topárnoslo un día sí y el otro también en la calle, y usualmente chismeábamos y cotorreábamos un rato. Quisiera recordar por qué exactamente un día tuve que ir a su casa por un amplificador y me pidió que por favor le llevara una salsa Tabasco. Tampoco sé por qué recuerdo tanto ese detalle. Será porque es un detalle del tipo de absurdos que hacían más divertida su cercanía.
Pienso en Abel y lo ubico como uno de esos tantos hermanos del rock, a quienes vemos todos los días en todas las fiestas y toquines, y a los que pensamos que vamos a seguir viendo siempre. Su presencia al frente de Los Nena, banda cuyas letras él componía, con ese destornillamiento que le caracterizaba, nunca dejó de electrizarme y llenarme de asombro por su deslumbrante presencia escénica y fuerza emotiva. Realmente era un ídolo poco reconocido en esa faceta.
Si bien se volvió famoso por ser la voz de fondo de "Otro Rollo" con Adal Ramones y de Televisa Deportes, nadie en el rock le reprochó nunca nada al respecto, porque sabíamos que de algo había que comer, y que nada de eso le iba a dejar de hacer ser el rocanrolero amante de Tom Waits que todos sabíamos que en realidad era ( y según dicen sus amigos futboleros, gran Chiva de corazón).
Una vez en el Alicia, Abel me contó un poco más sobre su afección cardiaca. Tenía recaídas y portaba de por vida una especie de válvula. Es quizá por esa fragilidad, y por esa rayita en la cual él sabía que se encontraba, que su carácter era liviano, divertido, chabacano. Sabía que lo suyo era delicado y que había que disfrutar de la vida.
Los caminos musicales y profesionales nos fueron alejando, y aun más cuando se mudó de la Roma, dejó de ser nuestro vecino, y Los Nena dejaron de tener tocadas.
Una canción de Los Nena, "El Segundo Misterio", dice en medio, grita, se desbarata: "¿Cómo se puede seguir viviendo con un pedazo de alma nada más?!!!" y es así como muchos nos sentimos en este momento: ¿cómo seguir viviendo con un pedazo de alma, sin Abel rondando cerca, con su buen humor y sus ocurrencias, con su voz original y divertida?
descanse en paz Abel Membrillo, voz única, gran amigo y hermoso ser humano.
PP